Especie anual originaria del sudeste asiático. Se caracteriza por una forma arbustiva, con tallos erguidos y hojas grandes. Presenta un fruto tipo baya, de dimensiones y colores variables dependiendo de la tipología.
Es un cultivo principalmente de verano, aunque, con las condiciones adecuadas, se puede hacer de contra-temporada. La siembra es en semillero y se pueden cosechar los frutos entre 15-40 días después de la floración, dependiendo del clima.